14 nov 2009

Técnicas Literarias VIII, el Conflicto


Hace varios días, echando un vistazo al blog Fantástica Literatura, de Teo Palacios, me encontré con una mención al conflicto. Él la ponía como ejemplo a tratar en el curso sobre literatura que está impartiendo.

Según Santa Wikipedia, el conflicto dramático es el elemento que determina la progresión de la acción dramática; al significar, en su acepción simple, la lucha de dos o más fuerzas necesariamente opuestas, la cual es indispensable para determinar el género de una obra dramática cuando se trata del conflicto que padece el protagonista. En este sentido, el conflicto puede ser:

* Consigo mismo
* Con la sociedad
* Con el universo
* Con la naturaleza

A medida que leía las referencias de Teo, una bombillita se iba encendiendo en mi cabeza. Era la sensación de estar entendiendo algo vital, absolutamente imprescindible si quería escribir novelas con valor añadido. Creo, pues, que es importante detenerme en este elemento, así como en otros que conforman la novela.

En entradas anteriores ya mencionábamos la estructura. Bien, una forma de organizar el relato, de dar forma a esa estructura, puede tener su base en el conflicto.
No existen los personajes planos. Todo ocurre por algo: se ha desestabilizado el equilibrio del personaje porque existen dos o más fuerzas en acción, que funcionan en sentidos opuestos. A lo largo de la novela, el personaje deberá regresar al equilibrio o sucumbir a uno de esos dos extremos.

Así, la estructura puede basarse en lo siguiente:

1. Planteamiento de la situación: exposición de la situación antes de que tuviera lugar el conflicto. (Este paso es absolutamente prescindible, si lo que se desea es alterar el orden de los acontecimientos e iniciar la novela directamente con la acción, para pasar después a las explicaciones.)

2. Estallido del conflicto: se rompe el equilibrio. Aquí conoceremos las fuerzas que entran en juego: por ejemplo, tenemos a una esposa feliz (planteamiento) que conoce a un hombre encantador. Su vida cambia repentinamente cuando comienza a sentir algo extraño. Presentamos a las dos pulsiones del conflicto: el amor que siente por su esposo y le hace rechazar cualquier otro tipo de afecto, o el deseo incipiente que le incita a buscar la compañía del otro hombre.

3. Pulsiones de las fuerzas: tira y alfoja. Vamos viendo cómo se desenvuelve esa batalla de sentimientos y cómo se posiciona el personaje ante ellos.

4. Desenlace final. ¿Amor o deseo? ¿Quién ha vencido la batalla? En un momento dado, se tiende al equilibrio, que puede estar situado en un punto muy distinto al inicial.


Considero que esta técnica permite dotar a los personajes de vida interna, y les confiere un aspecto realista. Además podemos servirnos del conflicto para que el lector se sienta identificado con sus circunstancias, o simplemente para hacer hincapié en las emociones. Ya no solo relatamos hechos: les damos una segunda dimensión al bañarlos de motivos.

Espero que os sirva de ayuda. Os animo a profundizar en esta cuestión y a enfocar vuestros trabajos en base al conflicto. Para mí ha sido todo un descubrimiento, parte del proceso de formación del escritor, supongo, aunque tal vez otros muchos lo encontréis como algo obvio. En cualquiera de los casos, resulta maravilloso que una habitación se llene de luz y deje ver rincones hasta entonces prohibidos.

13 comentarios:

  1. ¿Sabes, naTTSR? Pues yo tampoco me había detenido a reflexionar en lo del conflicto. Aunque si lo pienso bien, es innato en lo que escribo y a decir verdad, está presente en todas las trazas de la literatura. De hecho, por la forma en la que escribo, un tanto anárcica (aunque no tanto como parece) todo se base en poner a un personaje interesante en una situación complicada a ver cómo reacciona.
    Lo que tú misma has descrito tan bien.
    Por cierto, Teo está hecho un experto literario.
    Amiga, todavía tenemos mucho que aprender, y, lo más emocionante es: ¡qué bien vamos a pasárnosolo aprendiendo!
    Muchos ánimos. Por cierto, ¿cómo vas? ¿Qué te traes entre manos ahora mismo?
    Un beso.

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  2. Deusvolt... innato. ¡Qué suerte! =) Mi problema es que hasta hace poco me importaba más el qué que el cómo o el porqué. Hablaré de eso en otra entrada, porque se me agolpan las iluminaciones =) Para resumir, primero pensaba en los hechos que tenían lugar: necesitaba que fueran ingeniosos, que arrastraran el lector. Metía demasiados acontecimientos en una misma obra, quería hacer que fuera absolutamente completa... sin darme cuenta de que podía llegar a saturar. Es ahora cuando he aprendido que parte del secreto está en contar en su justa medida, en deleitarse en el placer de desarrollar un hecho hasta que no le quede ni gota de jugo. Nada de ideas geniales pero fugaces, que pierden su brillo al lado de otros soles. ¿No es preciosa una estrella muy brillante en medio del cielo oscuro?

    Bueno, Deusvolt, voy poquito a poco corrigiendo mi novela, El Constructor de Muros. Ahora mismo estoy trabajando en el personaje principal, identificándome con él, cogiéndole cariño. Llevo semanas corrigiendo y apenas he conseguido tres páginas a Arial 12. El caso es que el jueves pasado tuve uno de esos días maravillosos en los que no has de contar los minutos, y subí el tope a ocho maravillosas páginas.

    Duro, pero placentero.

    Y dime, ¿cómo llevas tú la corrección? ¿Qué hay de esos párrafos que se te atascaban?
    Mucha suerte, y ánimos.

    Besos,

    naTTs

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  3. Hoal NaTTs, no dejes de publicar estas técnicas literarias, estoy aprendiendo con ellas un montón (aunque luego me cueste un poco ponerlas en práctica)

    Gracias por tus aportaciones.

    Un saludo
    Jesús

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  4. Ji,ji.. Bueno debo puntualizar, al principio no sabía si era innato o no, tuve que dedicarle un tiempo y muchas páginas, XD.

    Pues ahora mismo llevo ya un 70% de la última corrección. Lo que ha ocurrido es que unas amigas me han orientado en las primeras páginas y gracias a ellas he descubierto algunos puntos flojos que debía apuntalar, y al revés, puntos densos que debía aligerar... Pero lo que he aprendido naTTS, es que "ocho ojos ven más que dos". ¡Cuántos fallos habían escapado a los míos! JE,je... pero todo tiene su fin, chica. La verdad, estoy deseando terminar la corrección. Los párrafos siguen resistiéndose, qué quieres que te diga. Pulo y pulo sacando brillo, pero llega un momento en el que has de parar.
    Un beso, y sigue así con el blog.

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  5. Creo que cuando uno comienza a escribir y experimentar, pasa por todos estos aspectos, va descubriéndolos, ya sea porque se investigue sobre el tema o porque se te ocurran a ti mismo, en todo caso cuando aprendemos a desarrollar una historia tenemos que ser humildes y no pensar que lo sabemos todo, porque no es nada cierto. Me gusta como afrontas tú tu aprendizaje y como nos lo muestras, porque aunque alguna cosa ya la podamos haber conocido, seguro que hay muchos otros detalles que no. te estás currando mucho el blog y yo por lo menos te lo agradezco porque nunca se deja de aprender.
    Besos!!

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  6. Hola Natalia:
    Son sumamente útiles los consejos para escritores, yo personalmente creo que algunas de estas pautas las llevamos de manera inconsciente, sin haberlas aprendido en talleres de escritura. Las intuimos. Hay sin embargo, técnicas que sí deberíamos tener en cuenta a la hora de encarar una historia.

    Una novela debe necesariamente tener un personaje principal. El personaje debe necesariamente tener un conflicto, pues de lo contrario, no habría historia que contar. Para ello es vital que exista "la contraparte" que puede ser el malo de la película -del que el personaje principal, con el que hemos encariñado al lector, y con el que ya se debe haber identificado-, ha de salvarse a toda costa o ha de luchar en contra de él. No necesariamente debe ser una persona. Puede ser una situación, un momento histórico, un ente, un elemento contra el cual el protagonista interactuará a lo largo de la novela.

    También es importante "el tempo". La novela empieza con un gancho de derecha. Te atrapa. Luego de veinte minutos de lectura la atención del lector decae. Es el momento de un giro interesante, que lo despierte, que lo haga saltar del asiento.

    Son tips que sabemos los que escribimos de manera intuitiva, y que en los talleres de literatura enseñan en forma teórica. Aquí en Venezuela un profesor de un taller literario era un genio en esta clase de técnicas.Pero nunca ha podido escribir una buena novela. Yo nunca asistí a un taller, me he enterado de estos datos por una buena amiga que asistió religiosamente durante ocho meses a su taller, y tuvo la amabilidad de contarme, confieso que aprendí mucho con sus comentarios las dos o tres veces que hablamos al respecto, por eso no desecho la importancia de los talleres.

    Un beso,
    Blanca

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  7. Jesús, me alegro de que todo esto te esté resultando útil. Ya sé que la práctica es otra historia, pero lo primero es fijar conceptos, tener inquietudes, y hacer algo para solucionarlas... practicar en este caso.

    Abrazos,

    naTTs

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  8. Deusvolt: qué suerte contar con amigos dispuestos a leerte. Es una de las cosas más difíciles que se me ocurren: mis amigos leen lo que escribo sólo si les chantajeo. Muchos no comprenden del todo la afición, aunque sí la respetan. Lo malo es que el respeto es de poca ayuda en las correcciones.

    Y por eso estoy aquí, supongo. Los compañeros de Prosófagos me habéis aportado muchísimo en ese sentido. Mis escritos han dado un giro, porque como dices, ocho ojos ven mucho, pero mucho más que dos. Y si a eso añadimos mi teoría de que los escritores tenemos ceguera parcial a la hora de juzgar la cosecha propia, un corrector externo se hace imprescindible.

    Mucho ánimo entonces con la corrección, y saboréala, porque recuerda: es con la escritura con lo que te quedas.

    Un abrazo,

    naTTs

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  9. Elena:

    Jo, me parece maravilloso que os esté sirviendo de ayuda. Nada me satisface más que ir compartiendo lo que he aprendido, igual que otros habéis hecho antes. Y me encanta que me acompañéis en el camino con vuestras aportaciones.

    Tienes razón: no podemos actuar como si lo supiéramos todo. Humildad, porque no es muy agradable caerse de pedestales todo el tiempo. Además, ¡con lo que disfruto yo aprendiendo y experimentando!

    Gracias por seguirme.

    Besos,
    naTTs

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  10. Muy interesante el post... Bueno, y el blog entero xDD

    Me alegra saber que te gusta mi blog y que te interesaron mis respuestas al cuestionario^^ Yo soy de las que opinan que cada día se aprende algo nuevo, y si no se ha aprendido al menos se ha intentado aprender ;)

    Nos leemos^^ Besotes!!!

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  11. ichirinnohana:

    Gracias por pasar =) estoy totalmente de acuerdo conntigo: cada día se aprende algo nuevo, y si no... pues se intenta.

    Te sigo, ¿vale? =)

    Abrazos!!

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  12. Blanca:

    Me gustaría mucho la posibilidad de asistir a un taller literario, o de tener una especie de "mentor" a quien acudir en busca de ayuda. Mientras no me ocurra una de esas cosas, no queda más que formarme y ser más autodidacta que otra cosa. Por eso la intuición juega un papel muy importante, y es bueno ver que la teoría confirma esas ideas que se nos van ocurriendo.

    Anoto tus consejos, como siempre.

    Gracias por leer y un abrazo.

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  13. Natts, lo que decís sobre las "iluminaciones súbitas", sobre la bombilla que se enciende es, definitivamente, lo más importante. Lo más valioso. Lo único, en verdad, valioso: ese instante de shock, en el cual uno comprende, con claridad absoluta, algo que estuvo esquivo antes y que ahora brilla hasta el pundo que uno se pregunta, ¿y cómo no me di cuenta antes? Pero, claro, para que la bombilla se encienda se necesita todo un trabajo intelectual previo, de acumulación, de leer, de analizar, de pensar. Luego... luego vendrá la práctica o el buscar caminos, pero ya sabés de dónde partís y a dónde vas...

    Con respecto al desequilibrio: solo por dar una vuelta de tuerca, arrimo la siguiente idea: todo ser humano, en todo momento de su existencia, todo grupo, comunidad o sociedad, siempre está en desequilibrio. Jamás, nunca de los jamases hay equilibrio. De eso se trata la vida: desequilibrio.
    Entonces, en un texto literario, lo que se hace es un recorte de esta realidad; quizás se asume que el estado anterior es de equilibrio (porque no se relata los factores de desequilibrio previos), quizás se recorta, de todos los conflictos posibles, aquel cuyo desequilibrio es el que más interesa o conviene o se siente como tal. Como sea, si bien la literatura es una mentira prodigiosa debe ser verosímil; por ende, es imposible que la literatura trate de la ausencia de conflictos, del equilibrio... porque no existe tal cosa.
    Quizás, al meternos en el cuerpo de los personajes, lo que hacemos es percibir cuáles son sus desequilibrios. Que ya estaban allí, en ellos, pero es necesario pensar como ellos, oir como ellos, caminar como ellos, para comprender cuáles son.

    Abrazos,
    Esther (en otro de sus divagues...)

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