Sin embargo no fue una semana tan productiva en lo que a escritura se refiere. He tenido un pequeño «atasco» creativo, que sumado a mi vuelta a la universidad, los nervios por la antología y otra serie de circunstancias me han obligado a dejar de lado el manuscrito por unos cuantos días. El problema es que el tiempo es valioso, mucho, y por eso si no escribo mi novela toca ponerse manos a la obra con cualquier otra cosa. Ya estoy trabajando en un par de reseñas y hoy os traigo un pequeño artículo sobre cómo varios escritores conocidos atraen la inspiración.
ISABEL ALLENDE
Para mí, sin duda, la reina de los rituales. De la lectura de sus libros se desprende que es una mujer supersticiosa, cosa que ella misma confirma al explicarnos cómo comienza sus libros. En el terreno de su casa de California dispone de una «casita» o «cuchitril», como ella lo llama, donde suele retirarse a escribir a diario. Es un lugar íntimo, incomunicado, lleno de fotografías y que suele alumbrar con velas. Cuando va allí a escribir se maquilla y viste como si fuera a salir a la calle, y dependiendo del momento de escritura en que se encuentre puede pasar entre 8 o 14 horas frente a la pantalla.Lo verdaderamente llamativo es cómo se produce el inicio de la novela. Siempre un 8 de enero, y según explica ella misma la mayoría de las veces sin siquiera una idea clara o una pista. Para Isabel Allende el día anterior, el 7 de enero, significa nervios e insomnio. Saca todo lo relacionado con la anterior novela que ha escrito, limpia, prende salvia y coloca velas frente al retrato de su hija. «Prendo la computadora, y trato de escribir una frase que me salga del estómago, del vientre, que no me salga de la cabeza, no pensarla. Y a veces esa primera frase es como una puertecita pequeña que se abre a un espacio negro, vacío, que es el libro. Y ahí voy a entrar día a día, palabra a palabra, con una vela, alumbrando los rincones hasta que vayan apareciendo los personajes.»
Fuente: Espíritus que inspiran las letras de Isabel Allende (CNN Mexico) Último acceso 16/02/2013
KEN FOLLET
En el extremo opuesto se encuentra este autor británico: «Muchos de mis amigos hablan sobre la inspiración y sobre "las musas". Sienten que la escritura es un proceso durante el que se entra en contacto con algo espiritual. Yo represento lo contrario. Yo soy un gran planificador.». Ken Follet habla de la escritura como una acción posterior a la planificación, un simple llevar a la vida algo que se conoce y sobre lo que se ha meditado mucho.Suele costarle dos años terminar una novela. El primero lo dedica íntegramente a la investigación y el segundo lo dedica a la escritura propiamente dicha. Se confiesa una persona metódica, que necesita saber al comienzo del día exactamente qué fragmento va a escribir. Cree que una buena planificación y el cuidado de todos y cada uno de los aspectos de la obra son las claves para obtener buenos resultados.
Fuente: Uncommon Sense - Ken Follet Último acceso 16/02/2013
J.K. ROWLING
La autora de Harry Potter también tiene unas cuantas manías. Para comenzar, asegura que solo consigue buenas ideas para sus libros mientras viaja en algún medio de transporte, entre sueño y sueño. En el caso de Harry Potter iba bordo de un tren y con su última novela la inspiración le llegó en un avión. «Tuve la esa respuesta física de cuando sabes que una idea va a funcionar. Es como un chute de adrenalina... algo químico. Así es como lo supe.».Cuando escribió Harry Potter en Edimburgo solía sentarse al fondo del The Elephant Pub, que tiene unas vistas espectaculares del castillo y del cementerio de Greyfriars. Se dice que tomó algunos de los apellidos para los personajes de este último lugar, y muchos pueden leerse en las tumbas. Cierto es que las vistas desde allí son una delicia para los ojos... y el cementerio tiene muchas leyendas. Así que podríamos decir que el ambiente para escribir era bastante estimulante.
Circulan historias sobre ese momento crucial en el que tuvo la idea sobre su primera novela: que escribió unos garabatos en el pañal de su hija, lo único que tenía a mano. Que por aquel entonces atravesaba por una depresión después de un matrimonio desastroso... Ya dicen que de las crisis se aprende, y mucho.
Fuente: Guardian, JK Rowling: 'The worst that can happen is that everyone says, that's shockingly bad'. Último acceso 16/02/2013
KATE MORTON
Vamos a alejarnos de anécdotas e historias fantásticas. Esta escritora reconoce lo difícil que es llegar a la mitad de una novela, porque la energía inicial empieza a esfumarse y el final parece encontrarse muy, muy lejos. «Cuando llega un punto en el que me atasco cojo mi libreta y me voy a una cafetería (también sirve un parque, una biblioteca lo que prefiráis) y me dejo llevar por la imaginación. De alguna manera separarme de mi manuscrito me ayuda a ver las cosas más claras y renueva mi entusiasmo y mis ganas de volver a escribir».Para ella la constancia es lo más importante. Reconoce que se debe seguir escribiendo incluso cuando odias cada página, «y lo harás, pero mientras hayas escrito algo siempre podrás repasarlo más tarde. Una página en blanco no se puede corregir».
Fuente: Kate Morton, advice to aspiring writers. Último acceso 16/02/2013
CONCLUSIÓN
De todo lo que dicen estos autores me quedo con varias ideas, aplicables al menos en mi caso:
- Es bueno tener una cierta rutina, un lugar en el que poder retirarse que nos traiga recuerdos de lecturas y escrituras interesantes. Un lugar a poder ser tranquilo, en el que no nos interrumpan.
- De acuerdo, las musas existen... Pero lo mejor es no fiarse de ellas. Lo mejor, como se suele decir, es que te pillen escribiendo.
- No desesperarse es clave. Si algo no nos sale bien entonces toca empezar con otra cosa. Un cuento más corto, un post en el blog, una carta o email a algún amigo... Lo que sea.
- Me gusta la idea de tirar del hilo de una frase, pero antes o después tiene que haber un proceso de planificación estricto, porque de lo contrario podemos encontrarnos con sorpresas desagradables a medida que avanzamos. En esto tengo una amplia experiencia, y si revisáis el archivo del blog veréis que hasta hace poco era más bien defensora de la improvisación, claro que con la edad todo se cura...
- Los viajes son una fuente enorme de inspiración.
Como siempre, si conocéis las manías de un escritor o tenéis las vuestras propias os animo a compartirlas.
Hola, Natts!, no tengo mucho tiempo (Jan Valjean de tiempo que persigo sin tregua), pero un apunte rápido: Stephen King siempre toma un hecho real y cuánto más pequeño mejor para escribir una historia. Una niebla matutina sobre el mar (La niebla), el sonido de la ducha y las risas en un gimnasio femenino (Carrie, un coche averiado en mitad de la nada (Cujo)...
ResponderEliminarBesos!
Con tiempo, volveré. Ah, y disfruta, ya sabes que nunca el tiempo es perdido y, a ratos, hay que pararse a «escuchar la vida».
«Para ella la constancia es lo más importante. Reconoce que se debe seguir escribiendo incluso cuando odias cada página, «y lo harás, pero mientras hayas escrito algo siempre podrás repasarlo más tarde. Una página en blanco no se puede corregir».»
ResponderEliminarVaya que sí XD.
Existen programas que te prohíben entrar en internet el tiempo que tú los programes. Es otro buen consejo, hoy día, que acabamos seducidos por las tonterías de "feisbuk" y tal...
Buen post. Leer las inspiraciones y los métodos de otros me animan a ponerme a escribir yo.
Un abrazo.
Pepsi, cuánta razón tienes. Me gusta eso de «escuchar la vida». Suena a muy sabio.
ResponderEliminarCurioso lo que comentas de Stephen King, aunque es cierto que a menudo las mejores ideas son las más sencillas: un olor, un sonido, una canción... ¡Bueno, te espero que seguro conoces muchas más anécdotas!
Abrazotes
Sergio, te voy a pedir más información sobre esos programitas... Soy incorregible cuando tengo un dispositivo con internet cerca, y distrae, vaya si distrae.
ResponderEliminarMe alegro de que te inspire el post. Es muy interesante ver cómo otros se organizan, siempre se saca alguna idea.
¡Abrazos!
Voy a todas partes con una libreta encima, así me aseguro de apuntar cualquier idea que me venga a la mente en el momento que sea. Por lo demás, intento escribir algo a diario, por poco que sea, y escribo con música de fondo. Planifico algo (en esto he mejorado también), aunque sea el hilo principal, y ya de ahí saco la historia entera poco a poco.
ResponderEliminar¡Besos!
¡Ah, la música! Sin eso yo tampoco podría escribir. Lo de la libreta es buen truco, sí. ¿No te ha pasado nunca que llega una idea fenomenal cuando estás a punto de dormirte y si no la escribes se te olvida? Yo por eso siempre dejo papel y lápiz en la mesita de noche.
EliminarCómo omitir a Kafka, quien, absorbido por su irritante trabajo, sólo podía escribir de madrugada. Ésto no presupone un ritual o una planificación: era el único momento del día en el que conciliaba la escritura, y aun más, la imaginación. Kafka fue un escritor forjado por las circunstancias, modelado por la noche e influido por el sueño. No nos sorprende que piezas como "La metamorfosis" y "La condena" posean un notorio influjo onírico.
ResponderEliminarUn ansia de imitación o de romanticismo me hace escribir de noche. Sin embargo, la disciplina (ausente en mí) también es importante. Pero nunca es tarde para emprender nuevos estilos o técnicas de escritura. Buen post.
Saludos.
Alexis, gracias por traer esta faceta tan interesante de otro escritor. Cierto es que la noche tiene algo de tranquilo, silencioso e inquietante que bien puede servir a modo de inspiración y condicionar el resultado de lo escrito.
EliminarGuardo también tu idea sobre la disciplina.
Un saludo y gracias otra vez por pasar.
Isabel Allende, mi favorita <3
ResponderEliminarSaludos!
Puedes visitar relatos escurridizos aquí:
http://circosinfenomenos.blogspot.com
Sí, cierto que Isabel Allende tiene unas particularidades que la hacen muy especial. Gracias por pasarte, Constance, reviso también tu blog.
ResponderEliminarUn saludo.