24 jul 2009

Odisea editorial, Parte I: Registro de la novela

Después de varios días indagando en blogs de literatura, he decidido publicar mis conclusiones sobre la ODISEA EDITORIAL, y añadirles una pizca de mi poquísima experiencia.

Terminar de escribir una novela es similar a terminar un examen final. Satisfacción, euforia y complejo de Ken Follet son algunos de los síntomas que siguen al acontecimiento. El problema es que, después de este, hay otros muchos exámenes.

El primero de ellos es acudir al registro de la Propiedad Intelectual. No sé muy bien porqué, pero existe una gran oscuridad alrededor del tema. Me volví loca buscando la oficina en mi ciudad. Pasé de largo varias veces, y luego caí en la cuenta de que estaba ubicada en el enorme edificio del Gobierno Vasco. Así que entré después de pasar unos mil controles, y me aseguraron que podría encontrar la oficina al fondo de un pasillo, bajando unas escaleras y cruzando una puerta de cristal (típico, demasiado típico). Sin exagerar, el pasillo era enorme, y debí detenerme a perguntar en unas tres ocasiones. Todo estaba repleto de funcionarios encorbatados y cada cual parecía muy seguro de adónde iba (no como yo, ataviada con una tarjeta de identificación y muy necesitada de un guía). Bajé las escaleras y atravesé la puerta de cristal. Fui a parar a una suerte de sótano lleno de puertas, en forma circular. Di montones de vueltas y por fin alguien se apiadó de mí.
-Es esa puerta, esa.
Y en efecto, así era. Lo que no me podía imaginar era lo que había al otro lado. Se me quitaron las ganas de trabajar en una oficina: aquello parecía más bien un cuchitril lleno de estanterías dispuestas sin orden ni concierto, y un grupito de cinco o seis funcionarios tomaban café arremolinados entorno a una mesa minúscula.
-¿Propiedad Intelectual? -balbucí.
Una de las chicas levantó la mano.
-¡Yo! ¡Esa soy yo!
Osea que había más... cada mesa era una oficina, de hecho. Sonreí y esquivé varios archivadores y un cable. Me senté delante del escritorio, como una reina, y suspiré: había aprobado aquel examen.
Al grano: me dieronvarios papeles, uno de ellos, la solicitud de primera inscripción (impreso de autores 1), el impreso de autores 2 y por último un papelito para hacer el ingreso de las tasas (12,43€ en el País Vasco) . Me lo llevé todo para rellenarlo y me quedé muy sorprendida por lo rápido que había sido. Además de los impresos, que podeís descargar aquí, es necesaria una fotocopia del DNI y una copia impresa de la novela (a doble cara o no, y al tipo de letra que os de la gana) con vuestra firma.

¡Y listo!

Para más información, consultad la página del ministerio de cultura:
http://www.mcu.es/propiedadInt/CE/RegistroPropiedad/RegistroPropiedad.html

Proximamente: Parte II: Planificación y estrategia

6 comentarios:

  1. Así es, aquí en Valencia es igual. Una oficina apartada, arrinconada, siniestra. Con montones de papeles amontonados en las estanterías y en el suelo, un montón de mesas y solo una dedicada al registro de la propiedad. Luego te dicen que no será efectivo hasta pasados seis meses. Pasan los seis, siete y no te llega nada, menos mal que sales de allí con un papel que indica que has estado y que lo has registrado.

    Pero qué le vas hacer, la cultura en este pais está tan valorada.

    Paciencia, mucha paciencia y verás como todo se soluciona.

    Un saludo
    clarinete

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  2. Gracias por pasarte de nuevo, clarinete.

    Todavía no me recupero del shock, aunque, como bien dices, está ese bendito papel que te entregan. Oficina de Propiedad Intelectual... bien valdría que le llamaran mesa.

    ¡Saludos!

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  3. si, realmente es una odisea terminar una novela, lo digo por experiencia...

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  4. Hola

    En Málaga la oficina es bastante más grande, sólo que está ubicada en un edificio muy viejo y bastante escondida. Las tasas son, más o menos, las mismas, pero te exigen que lo que entregues vaya numerado. Cosa que a mí se me ha olvidado todas las veces que he ido (je, je, je) y, por tanto, he tenido que hacer a bolígrafo, allí mismo. ¿En el País Vasco no es necesario numerar?

    Lo único que te dan el papel, tienes que ir al banco, pagarlo y luego volver.

    Un saludo y creo que es la primera vez que comento aquí :)


    Juan.

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  5. Hola, Otra vez a viajar al olvido:

    Pues no puedo más que estar de acuerdo contigo. Y cuando terminas, una gran pena. No hay quien se aclare.

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  6. Bienvenido, Juan:

    Que sea la primera pero no la últma vez que pasas, ¿eh? ;) En el País Vasco también debes entregar las páginas numeradas. Creo que los requisitos son los mismos, de hecho, excepto el precio que varía. Ya ves que es un trámite un poco latoso, pero si te informas bien antes de ir evitas dar muchos paseos.

    ¡Yo lo que hago vez tras vez es perderme en ese sótano! =)

    Saludos

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