11 abr 2010

Hay que ponerse al día

Aún tengo pendientes de contestar varios comentarios en la entrada anterior, pero demorar tanto las actualizaciones me atormenta. Quiero decir, odio la sensación de dejadez o desidia que puede llegar a transmitir. Porque esta vez no es falta de tiempo, sino falta de ganas. Como quien está demasiado a gusto en la cama pero necesita ir al baño, y lo va posponiendo a sabiendas de que tendrá que levantarse antes o después. El descanso resulta de todo menos satisfactorio.

Y así, por hablar más en detalle de mi desastrosa gestión del tiempo, he llegado a la conclusión de que no, las vacaciones definitivamente no implican más actividad por el mero hecho de disponer de más tiempo. El tiempo es exactamente el mismo, solo que lleno de vacíos y horas muertas en las que una prefiere estar bien cómoda en su colchón, y al final no descansa.

Al menos he escrito. Y esa es en parte la razón por la que me ha costado tanto actualizar aquí. He estado dando vueltas a algunas cuestiones. Finalizada la revisión de la primera parte de la novela, toca embarcarse con la segunda, lo que implica reescribir. Juraría que después de esta corrección he escrito una novela totalmente distinta. Los personajes conservan su esencia, pero a base de pulir incoherencias la historia ha tomado otro matiz.

Esto es de locos. Pienso que mi edad es en parte la culpable; no tanto mi edad como mi etapa de desarrollo. Qué se yo. Un día pienso una cosa, y al siguiente otra. Las ideas se van reciclando a toda velocidad y me es imposible mantener una constante en lo que escribo. Supongo que cuando termine esta corrección e inicie la siguiente (oh dios, otra más!!!), tendré un nuevo problema. Intento aferrarme a la esperanza de que (quizás por pánico, no lo niego) desde hace unos cinco meses pienso en mí como una persona de 20 años, y eso que hasta mayo no los cumplo, jajaja. Definitivamente es pánico, sí, aunque trato de enfocarlo como si fuera un signo de estabilidad. Esto da para un tema a parte. ¿Realmente, qué tiene de particular cambiar de década? Quizás sea porque todo el mundo me dice que a partir del dos y el cero la vida cobra un ritmo vertiginoso.

Cambiando de tema, ¿no os ha entrado hambre a estas alturas? Las fotos son de mis vacaciones en Valencia. Antes de que me echeis la bronca, si hay algún valenciano cerca... ¡de acuerdo! La paella no es una paella, jajaja, sino un arroz abanda.

En fin, en cuanto me sienta con ganas escribiré una estupenda entrada sobre técnicas literarias, en concreto acerca de un tema que me ha estado dando problemas en los últimos días y que veré cómo soluciono. ¡Nos leemos!

14 comentarios:

  1. Hola.

    No te preocupes por los comentarios, estos tienen que ser como todo, libres.
    Un besico de domingo.

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  2. María, besico recibido, y otro de vuelta. ¿Sabes lo que ocurre con los comentarios? Que me da mucho coraje tardar en responderlos. Sé que son libres, pero me gusta... no sé, agradecer el tiempo que se tomó la persona al escribirlos. Pero vamos, que eso lo arreglo yo está tarde =) Respondidos van a quedar todos. Aio!

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  3. ¿Conque en Valencia, eh?, por cierto, la paella sí es una paella, lo de dentro es lo que es, un arroz abanda. Espero que estuviera rico, rico.

    En cuanto a tu post, es cierto que (a mi también me pasa)la sensación de dejadez aparece, pero como te dice María los comentarios son libres, hay quien entra, lee y no deja nada. No te preocupes, el que quere saber tu opinión al comentario dejado, entra de vez en cuando para leerlo, y seguro que también le pasa. ¡Y tu edad no es la culpable!

    Un saludo
    Jesús

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  4. Natts, escribo lo que qieras y de lo que quieras, a mi esta entrada me parece interesante, porque es tu proceso de escritura. Es cierto que según reesncribes hay veces que la historia cobra otros matices, (aunque a mi no me pasa que cambie la historia tanto).
    Es normal que te pasa con tu edad (vaya, creía que eras mas mayor, por la forma de expresarte) y los años que lleves escribiendo 8es importante en la fase en que te encuentres). Así que yo creo que es normal y si además estás de vacaciones pues más. Hay que disfrutar también de otras cosas. :)
    Un besote!

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  5. Va por épocas. Viene bien desconectar de vez en cuando. Es parecido a desfragmentar el disco duro: las ideas se reestructuran, se conectan y se depuran de manera inconsciente; y te permitirán volver con ganas sobre tu novela. Piensa que si el texto se presta a reinterpretaciones algo bueno tendrá. No habrás escrito una, sino muchas novelas; una más cada vez que alguien la lea.

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  6. Suele pasar, yo también estoy en intento de salir de mi sequía literaria, en parte culpa mía por no ponerme a escribir más a menundo o por no aprovechar el tiempo que uso para escribir.

    No sé, yo esa "etapa de maduración" (por llamarla de alguna manera) antes del cambio a los 20 no la noté ni la he notado ahora, que en unos meses cumplo los 21 ya. No sé si es que tú eres más madura que yo o yo paso del tema xDDD

    Besotes^^

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  7. Bueno, querida naTTS, lo que cuentas me suena y mucho, je,je.. El otro día hablaba con una amiga sobre cómo podía yo haber escrito mis novelas compaginando el trabajo, la familia,... Y le contesté que bajo presión, cuanto más embrollo tenía, por contra, más ganas de escribir e inspiración me asaltaban. Yo creo que la escritura es mi gran evasión, así que cuando tengo crudo el exterior, por un proceso de simbiosis, me impulsa a escribir con más intensidad. Tal vez sea una bobada, yo que sé.
    Y, también secundo a los compañeros, esta entrada me ha gustado mucho. No siempre tienes que hablar de técnicas literarias, que están muy bien, pero tus inquietudes también interesan a los que te leen, y yo te leo, amiga.
    Un besote y no te preocupes por lo del cambio de década, si te sirve de algo: estás muy guapa :).

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  8. Hola Natts,

    Siempre he pensado que descansar mucho no puede resultar nada bueno, incluso para la salud, es el primer síntoma del deterioro paulatino de la maquinaría (llámese también oxidamiento muscular), no así de las ganas de ejercer en lo que nos gusta, que van y vienen en ese periodo y, seguramente, quizá más que nunca, debido precisamente a la carencia de esa necesidad (no digo con esto que no haya que descansar, of course). Abandonar o retrasar las tareas por un amplio espacio de tiempo llega a rebajar un tanto las ganas de volver, al menos, a mí me pasa.

    Bueno, espero que hayas escrito mucho mucho. Lo de rescribir ya es otra historia, desde luego. Ánimo con esas correcciones.

    Un abrazo, amiga.
    Mián Ros

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  9. ¡Hola Jesús! Cagüen... tendría que haberte invitado para que probaras ese arroz (bueníiiiiiiiiiisimo). Es que tengo un tío muy maniático que cree que a cualquier cosa le llamamos paella los vascos. Arroz con, le gusta decir a él.

    A veces se me olvida que yo también sigo blogs. Y sí, tienes razón, está la curiosidad por saber qué han contestado. También soy de las que leen por algunos lados sin comentar. Por eso me gusta contestar, porque a menudo me la paso esperando respuestas.

    Y lo de la edad... ¡habría que discutirlo, Jesús! xD

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  10. Elena, llevo con esta historia desde los 15, más o menos, pero claro, a esa tierna edad (han pasado siglos) mis ideas sobre lo que debería contener una novela eran demasiado infantiles. En los últimos años he ido cribando esas ideas primarias y empezado a pensar como alguien que escribe de verdad. El problema (o no) es que esa criba ¡sigue!

    No sé, imagino que cuando uno es más joven piensa que de mayor tiene todas las respuestas, pero resulta que cuando te haces mayor, la cosa no funciona así.

    Por cierto, ¡no eres la primera que me dice que parezco mayor de lo que soy! Al final me lo voy a tomar en serio jajaja. Sí, Elena, la forma de expresarme puede tener que ver. Aunque una antigua compañera de inglés algo mayor que yo pensó durante meses que yo tenía su edad... espero que esto no me ocurra cuando tenga cuarenta, porque ahora es hasta halagador, pero entonces... :P

    A ti tengo que decirte lo contrario, ¡te veo estupenda! Besotes

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  11. Leralion, muchas gracias por tu comentario, que ayuda a reestructurar el disco duro. ¿Sabes lo mejor de esta novela? Que ha sido un excelente profesor, que me ha obligado a hacerme montones de preguntas. No sé si será como dices, pero estoy segura de que cuando termine me sentiré como si hubiese escrito un millón de novelas.
    ¡Un saludo!

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  12. Ichi, espero que salgas pronto de esa sequía. Es bastante duro tener tiempo para escribir pero no utilizarlo como te hubiese gustado, bien porque estás cansado, no es tu día... En esos casos lo mejor es pensar que volverás a intentarlo enseguida. Porque, Ichi, no ha cosa peor que dejar de escribir.

    En fin, y lo de la madurez... A mí es que me encanta la psicología jajaj. Y ahora que estudio un par de asignaturas relacionadas soy más consciente. A lo mejor tiene que ver simplemente con el carácter... no lo sé.

    En fin, ¡un beso y nos leemos!

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  13. Sergio, qué delicia de comentario. A ver por dónde empiezo. Me ocurre lo que a tí: la escritura es una evasión, desde luego. Peeeero... no siempre. Ahí me imagino que empiezan las diferencias. Verás, es que escribir puede convertirse en si mismo en una presión. Tuve una temporada en la que no estaba demasiado contenta con mis avances y entonces tampoco me sentía a gusto delante del papel. Pero, esencialmente, creo que tienes más razón que un santo. A ver, ¿qué sería de nosotros sin poder escribir?

    Respecto a los contenidos del blog, pues qué demonios, habrá que hacer contenidos variados, ¿no? Para que los lectores no se quejen.

    Y gracias por el piropo, jajaj, ya llevo unos días que me da miedo encontrarme canas o arrugas xD

    Un beso, Sergio!!!

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  14. Mian Ros, pues tienes razón. La verdad es que posponer algo no hace que la tarea sea más atractiva. Y en el descansar hay algo de ese posponer.

    Bueno, descansemos, pero no demasiado.
    Ya pondré por aquí cómo van las correcciones.
    Nos leemos, amigo!

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